15 de febrero de 2021
imesAPI, La Universidad de Córdoba, y la Universidad de Sevilla tratan de crear mecanismos de uso eficiente de la energía en la red eléctrica.
La energía es fundamental para la humanidad, sabemos que no se crea ni se destruye, pero cuando se inyecta en la línea eléctrica sólo una parte se transmitirá efectivamente, produciéndose una pérdida de la misma a causa de factores diversos como una alta resistencia eléctrica y una baja tensión eléctrica.
En este marco, imesAPI, junto a investigadores del grupo TIC 240 de la Universidad de Córdoba y de la Universidad de Sevilla, han realizado el proyecto PERTURBIAP, con la idea de avanzar en el conocimiento de las alteraciones de las magnitudes eléctricas que provocan estados de mal funcionamiento de las instalaciones e incrementos indeseados del consumo de energía eléctrica.
Precisamente, todos los elementos no lineales -como los balastos electrónicos para lámparas LED o lámparas de sodio de alta presión- que se incorporan en estas instalaciones son los que generan alteraciones de las mismas, con un incremento del consumo de la intensidad por el neutro, un aumento del consumo de energía reactiva y, en consecuencia, un aumento en el consumo de la instalación provocado por la creación de armónicos en la misma.
De este modo, recientemente, en una 1ª fase se han identificado las alteraciones en el funcionamiento de las redes de distribución de alumbrado público de Sevilla, correspondiendo a la antigüedad de los elementos no lineales y a la introducción masiva de nuevos elementos no lineales, como las nuevas tecnologías utilizadas con alumbrado LED para el control de los niveles de iluminación en las instalaciones de alumbrado público.
Posteriormente, dentro de la 2ª fase y después de la toma de datos masivos sobre los parámetros eléctricos de las instalaciones de alumbrado público sevillanas, se han elaborado los algoritmos necesarios que sirven para un rápido conocimiento de las perturbaciones que nos podríamos encontrar en cualquier otra instalación. A través de estos algoritmos se pretende determinar el incremento de potencia que se consumiría, el consumo de reactiva y el consumo por el neutro, partiendo de información procedente de los puntos de luz de un cuadro de mando.
Con dichos algoritmos, en la tercera fase, en la que han trabajado los miembros de la Universidad de Córdoba, se ha diseñado un equipo electrónico que mejora la forma de onda en corriente a la entrada de la lámpara para instalar en cada una de las luminarias, de reducidas dimensiones, que atenúa todas estas perturbaciones. Dicho equipo cubre los rangos de potencia con los que se trabaja en las luminarias.
Este proyecto, que concluirá a finales de este mes, ha sido desarrollado de forma conjunta por imesAPI (dirigido y ejecutado por Agustín Álvarez Gutiérrez y Antonio Ruiz Treviño), investigadores de la Universidad de Córdoba, a través de un artículo 83 de la LOU gestionado por la OTRI, y de la Universidad de Sevilla, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y tramitado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).